No hay escasez de trabajos y libros con consejos para los empresarios o dueños de pequeños negocios, desde cómo liderar, cómo construir equipos de éxito, pasando por cómo llevar la contabilidad, lo imprescindible del plan de marketing, hasta por qué apostar por la innovación y cuántas más recomendaciones y ayudas para sacar adelante el negocio. Los docentes de negocios y marketing, de finanzas y recursos humanos cuentan con un trasfondo profesional de dirección ejecutiva, de experiencia en liderazgo y deseo de compartir sus vivencias desde esta perspectiva. Todavía me faltaba por descubrir un libro parecido, pero escrito desde la perspectiva del empleado que quiere compartir su experiencia, desde una posición medianamente objetiva, basada en contar los hechos, comentar el porqué de las críticas, explicar su razonamiento y hacerse escuchar y tener en cuenta. Es lo que falta para tener el cuadro completo: los directivos y los asalariados hablando, más allá de los convenios colectivos y los acuerdos sectoriales. La conversación pendiente que tiene que ocurrir.
Hay libros y formación, coaching y consejos para líderes y directivos —cómo liderar, cómo dirigir, cómo tener buenos resultados y asegurar el éxito del negocio—; hay libros y formación, coaching y recomendaciones para empleados —cómo mejorar, cómo avanzar, cómo integrarse y aprender, crecer y prosperar en el lugar de trabajo—. ¿Y si pusiéramos estas perspectivas una delante de la otra? Para que hablen, compartan y se conozcan, vamos.
En cierta forma, empecé a pensar en escribir esto hace unos cuantos años ya. Era una espinita del subconsciente que me empujaba y me traía cada vez más cerca del momento en el que materializar este pensamiento. Cuando repasaba todo lo que había ocurrido, cuando hablaba con mis antiguos compañeros y recordábamos eso y aquello y qué había pasado, y cómo había pasado, y cómo lo recordábamos y qué conexiones nuevas llegábamos a hacer y qué nuevos elementos poníamos en contexto, recreándolo todo casi como en una novela de misterio —cuando pasaba todo esto, no sabía que iba a ponerme a escribir esto, pero sí estaba cada vez más cerca—. Ahora se ha hecho todo un libro.